fbpx

violencia de género ok

 

Por María José Patón – mjpaton@patonabogados.com

Lamentablemente, en nuestra sociedad cada vez se registran más casos de violencia doméstica o violencia de género. Contar con un asesoramiento jurídico experto, como el que ofrecemos en Patón Abogados, es fundamental para afrontar esta delicada situación que debe resolverse lo antes posible para evitar que el problema se enquiste o, incluso, empeore.

En Patón Abogados le proponemos 3 claves principales que debe tener en cuenta una persona que sea víctima de violencia doméstica.

Definir de forma precisa el acto o los actos denunciables

Cuando se emprende una acción legal por malos tratos y se solicita una orden de alejamiento es importante que la víctima sepa definir con la màxima precisión cuales son los hechos denunciables. Si éstos han sucedido hace mucho tiempo, no se pueden situar cronológicamente, no hay prueba de ellos o se han notificado anteriormente, no tiene sentido solicitar una orden de protección.

Contar con pruebas

Cuando se es víctima de violencia doméstica es importante contar con pruebas que acrediten esta situación y que permitan solicitar una orden de alejamiento. Deben existir indicios fundados de que se ha cometido un delito o falta y también que quede acreditada la existencia de una situación objetiva de riesgo para la persona que denuncia los hechos. La prueba o pruebas son elementos que refuerzan la tesis de la víctima y que dan credibilidad a su testimonio.

Riesgo objetivo para la integridad física

Por otro lado la situación de riesgo implica que la persona denunciante sufra una situación de peligro a causa de la actividad delictiva de su agresor. Desde Patón Abogados debemos insistir en el hecho de que se debe tratar de situaciones objetivas, no percepciones subjetivas como el miedo. En otras palabras: debe haber ocurrido algo muy evidente para que pueda ser denunciado.

El criterio del Juez

Los jueces españoles únicamente acuerdan una orden de alejamiento en caso de que exista un peligro para la vida o integridad física de la denunciante. En numerosos casos la interposición de la denuncia disuade al agresor de seguir acosando o agrediendo a la víctima.